El Levante venció al camisetas de Hellas Verona por 2-1 en su partido de presentación, gracias a dos goles a balón parado, un penalti y una falta de Andreas Ivanschizt, en un duelo sin ritmo y con muchas imprecisiones en los dos bandos.

El Levante arrancó bien y tuvo dos ocasiones de gol casi de forma consecutiva, pues a los cinco minutos Sérgio Silva lanzó por arriba de la meta rival desde dentro del área y apenas seis minutos después Ángel Rodríguez cabeceó desviado tras un saque de falta lateral.

El Hellas Verona sólo creó cierto peligro con disparos lejanos, mientras el cuadro local manejaba la pelota y pasado el ecuador de la primera parte el Levante se adelantó tras anotar Vicente Iborra un penalti cometido sobre él mismo y que fue muy protestado por el equipo italiano.

Sin embargo, el Hellas Verona empató tras un saque de falta lateral lanzado por Hallfredsson que ningún defensor del Levante acertó a despejar y que entró suavemente en la portería defendida por Keylor Navas.

El inicio del segundo tiempo transcurrió bajo el mismo guión que el resto del partido, y, por tercera vez en el mismo, el gol llegó a balón parado. En esta ocasión, con un sensacional lanzamiento de falta de Ivanschitz desde fuera del área que golpeó el larguero antes de entrar.

El partido perdió el escaso ritmo que había tenido con los numerosos cambios que emplearon ambos entrenadores y ningún equipo era capaz de encadenar una jugada colectiva, pero el Levante supo mantener la ventaja y se impuso el día de su presentación ante un recién ascendido a la Serie A italiana.